miércoles, 24 de junio de 2009
Graveyard, Comic Chileno en Kioscos...
Graveyard fue el primer y al parecer último trabajo de Editorial LUF en kioskos, y a la vez un loable intento por enmarcarse dentro de una mitología ya vieja pero que agradece las actualizaciones. Claro, es que Graveyard intentaba ganarse sus galeones en el mundo de horrores cósmicos que creara el bueno pero friki H.P. Lovecraft en el siglo pasado por allá por los locos veintes, junto a una pandilla de frikis como el: Clark Ashton Smith, Auguste Derleth, Roberto E. Howard, etc. Y bueno, la verdad es que por lo que vi, hay una versión web comic de 5 numeros previos anteriores a la versión papel, que fundan de alguna manera el tema y lo perfila para que la fanaticada ya venga con algo masticado: En el siglo XIX, un Sir inglés llamado William Walter Graveyard, erige una mansión en Valparaiso, que le sirve de centro de operaciones en su cruzada por mantener a raya a los peligros relacionado con los conocimientos arcanos de la realidad mas allá de la realidad, del saber blasfemo de que el mundo que vivimos no es mas que uan pantalla bajo la cual pululan seres que en el mejor de los casos nos volverian locos tan solo de poder pronunciar bien su nombre. Sir William se enfrasca en esta lucha sorda y soterrada, ya que si bien sabe que el fin de todo lo que conocemos es un hecho que no puede ser evitado, tal vez pueda ser aplazado. Ya en el siglo XXI, serán sus herederos los que continúen esta labor no exenta de peligros y al borde del desespero, de aventuras sembradas de episodios mágicos y sobrenaturales, tan sobrenaturales como los mismos herederos lo son.
Debo decir que el segundo número me pareció mucho mejor logrado que el primero. Tuvo un ritmo mucho mejor desarrollado, el trabajo de narración estuvo mejor trazado y los diálogos mas hilvanados, aunque creo que al escritor le falta soltarse un poquito. Tiene el aliciente de la duda: ¿porqué los herederos son asi? y es una razón que bien vale dos lucas al mes. Me convenció el argumento, la labor en colores me entusiasma (hay dedicación y arte en eso, no hay duda) y el dibujo me pareció bien. Sin embargo, hay dos cosas que podrían haber sido mejores: Hay que buscar la forma de explicar algunas partes sin tanto texto. Lo peor de la vida es explicar con muchas palabras en poco espacio. De hecho hay un par de paginas con un tamaño de fuente que hace difícil la comprensión del texto. Otra cosa es la estética manga del dibujo, que no me disgusta del todo, pero que ya me tiene un pelin agotado en lo personal. Cabe preguntarse si aún estamos al debe en cuanto a una estética chilena del cómic. Tarea pa la casa.
Otra cosa a considerar es la necesidad de crear condiciones para lo que en rol se llama la "suspensión de la incredulidad", es decir, hacer que una cosa que sabemos que no es plausible, nos la traguemos y la creamos, tanto, que incluso seamos capaces de discutir de personajes como si fueran amigos íntimos de toda la vida. Osea, yo esperaría ver un poco de Valparaíso y su gente, porque al final, el hecho de estar en Valpo solo se sabe por un par de viñetas y porque dicen estar ahi. Casi lo lograron.
Fuera de eso, me parece que es un cómic muy bien logrado, especialmente las últimas paginas del segundo número. Siento que es tan bueno como muchas producciones indie gringas que he visto en el último tiempo. Pienso que merecía ser seguida de cerca, y de todas formas merecía una inversión de dos luquitas cada mes. Es el esfuerzo mas serio y honesto que he visto en los últimos 20 años de comic chileno. Una lástima que no haya fructificado en un medio tan poco fértil para la fantasía. A ver si la fanaticada comiquera logra juntar unos pesos y comprar los numeros que aparecen en los kioscos, que deben ser saldos pero que al fin y al cabo sirven.
Etiquetas: News, Previews, Reviews
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| 13:49
2 Comentarios:
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malo, malo... hay que incentivar la compra, sobre todo si es producto nacional, no sé, difundir más la cosa, llegar a más medios, darnos a conocer...