miércoles, 25 de julio de 2012

Hasta Siempre, Themo Lobos

Mala forma de retomar el blog, pero no puedo estar ajeno a la lamentable pérdida que acaba de acontecer a la historia del cómic chileno, latinoamericano, mundial. La partida del más grande de los narradores gráficos de mi país, el genio que fue Themo Lobos.

Para saber de su biografía remítase a otro sitio, mucho se ha publicado ya. Esto es más bien mi Requiem para el más grande, si bien no el primero que leí, sí es el primer autor que reconocí como tal, digo, leía Barrabases pero nunca me detuve a pensar quién es Guido Vallejos, o lo mismo con Vicar y el Huaso Ramón (otra gran pérdida reciente), pero sí reconocí su firma siempre, su estilo detallado en el dibujo, su precisa y notoria preocupación por la documentación histórica de lo que narraba en sus historietas y sus excelentes guiones.

Soy de los que conoció a Máximo Chambónez, Ñeclito, Martín Conejín y tantos otros en la revista Cucalón, también conseguí leer algunos Mampato, y tuve la suerte de tener un amigo con una colección empastada en tapa dura del pelirrojo personaje. Digo siempre que mi amor por el cómic, la historia y la aventura nacieron gracias a su obra. Mi mamá me contó una vez, que con mi padre, solían jugar con lo de "karnita yika" en el almuerzo. El "amiko mío de mí" es parte de mi vocabulario. Mi papá me decía "Ñeclito" cuando yo era chico (yo odiaba eso, en todo caso). Siempre soñé con completar la colección de Mampato, perdí los tomos de mi infancia, y actualmente en mi repisa de cómics hay tres de sus historias.

Harto se ha dicho que Themo Lobos no es "el padre" de Mampato, que el personaje es creación de Eduardo Armstrong y Óscar Vega, lo cual es válido y reciban ellos el merecido crédito por su obra, pero no hay que desconocer que la personalidad, mitología e historia que conocemos hoy en día es el sello que don Themo le dió al personaje. Todos hemos querido ser como Mampato, tener un amigo cavernario como Ogú, sino él mismo, y un amor como salido de la novela de H.G. Wells.

Themo Lobos fue un visionario. Dió explicaciones a cómo trasladaban los moais los pascuenses, supuso en qué forma evolucionaríamos, y mutaríamos, según las condiciones a las que nos enfrentáramos en el futuro. Inventó el término "pertelar" (percibir telepáticamente), nos paseó con piratas, con mosqueteros y balleneros. Nos presentó a Morgan Le Fay y a Harún Al-Rashid. Nos voló la mente, nos emocionó y nos apasionó. Lamento su partida como la de un familiar. Ya lo extraño.

No me queda más que agradecerle, don Themo, por todos los sueños, fantasías y anhelos que nos dio. Por enseñarnos a leer, y a disfrutar haciéndolo. Por darnos hambre de conocimiento. Por crear a una generación de seguidores de Mampato, dispuestos a ceñirnos del cinto espacio-temporal y embarcarnos en la más grandiosa de las aventuras.

Gracias, don Themo, y hasta siempre. Porque los grandes -como usted- viven para siempre, su legado seguirá apasionando a generaciones, desde la prehistoria hasta el siglo cuarenta.

¡AKARRÚ!.

Themo Lobos Q.E.P.D. (1928-2012)



Dejado para la posteridad por | 11:55 | 0 Descargos