jueves, 25 de noviembre de 2010

Fábula en Noir

El hombre ha sentido la necesidad de contar historias desde, probablemente, el inicio del lenguaje, y tenemos un enorme legado de tradiciones orales, cuentos, leyendas, mitos y fábulas; y, dependiendo del formato en que soporte la historia, tenemos otro sinnúmero de medios: libros, radioteatros, cine, etc... y, según su contenido, tenemos un montón de géneros...

Hoy quiero hacer una reseña de -aunque no nuevo- un reciente descubrimiento para mí, pero antes de ir al grano, quiero mencionar dos géneros de la narrativa: la fábula y la novela noir.

Por definición, sabemos que fábula es un relato alegórico que ilustra una lección moral; los personajes frecuentemente son animales y la lección se expresa al final en una "moraleja", y una novela negra (sí, amigo lector, noir en negro en las Galias) es un término que se refiere a un tipo de ficción narrativa detectivesca; que dista de la clásica la novela policiaca, de Conan Doyle o Agatha Christie, que por lo general son rompezabezas en donde hay que descubrir al criminal, en que más importante que el quién es el por qué, y si bien hay grandes exponentes literarios de este género, quizás las mejores referencias son del cine, el clásico estereotipo del detective privado solitario, la femme fatale por la que se involucra en la investigación y esa atmósfera oscura, de corrupción y desesperación que impregnan la historia y a sus protagonistas.

Ahora, mi amigo lector se preguntará ¿qué tienen que ver las fábulas y la novela negra?, pues, amigo mío, no tengo idea, pero a un par de españoles se les ocurrió la brillante idea de tomar y antropomorfizar a un montón de animales, ponerlos en los Estados Unidos de los 50's, guionizar y dibujar una muy bien pensada historia del clásico detective privado de gabardina y demás artilugios. ¡Y es un gato!

John Blacksad es un detective, y es un gato, su mejor amigo es el Comisario de policía Smirnov, un perro, y en su primera aparición va tras los pasos del asesino de Natalia Wilford, famosa estrella de cine y antigua amante de Blacksad.

Como toda novela negra que se precie, la historia está llena de estereotipos, pero la gracia es que éstos se basan en las características -físicas o de comportamiento- del animal que representa a cada personaje; de este modo vemos a perros policiales, ratas traicioneras, azabaches afroamericanos y un ku kux klan formado por animales árticos, por ejemplo (notable la referencia a la endogamia en el hijo de Oldsmill)

Realizada para el mercado francés (Editorial Dargaud) por los españoles Juan Díaz Canales en el guión y Juanjo Guarnido en el apartado gráfico, Blacksad cuenta hasta el momento con 3 libros publicados: Un lugar entre las Sombras, Artic Nation y Alma Roja. Tienen un claro referente cinematográfico y son dignas exponentes de la época y el lugar donde fueron ambientadas. De lectura ágil, diálogos directos, dibujo y color magistral, tiene además la gracia de ser un éxito de ventas, lo que tiene mayor relevancia si tomamos en cuenta que es la ópera prima de sus autores, y una apuesta arriesgada, al trabajar en un género claramente adulto, pero con la antropomorfización de animales, lo que se asocia mayoritariamente al público infantil (mucho más, si consideramos que Guarnido trabaja para Disney)

En resumen, Blacksad es una historia que realmente vale la pena leer, que reivindica además que el cómic es un medio amplio, capaz de llevar a buen puerto cualquier género, siempre y cuando sus autores se den el tiempo de crear y reinventar sus componentes.

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