El mentado proyecto de Warner Bros. y la productora Appian Way de propiedad de Leonardo Di Caprio, que pretendía llevar a la pantalla grande y en carne y hueso las aventuras de Kaneda y Tetsuo en el remake de Akira para el presente año, ha sido suspendido a espera de negociaciones internas de los involucrados en la producción.
Al parecer el director irlandés Ruairi Robinson, quien estaba signado como el encargado de dar vida a este clásico del manga y el anime, se ha automarginado del proyecto. Los rumores acerca de un posible acercamiento del director Zack Snyder, al parecer carecen de fundamento.
Por otra parte, los fanáticos de Katshuiro Otomo han expresado satisfacción, ya que el proyecto original contemplaba trasladar la acción a una ficticia "Nueva Manhattan", lo cual anunciaba cierta distancia con el guión original en el manga.
Personalmente, prefiero que un proyecto como este sea suspendido o cancelado, a que sea asesinado en la pantalla grande. Hubiese sido mil veces mejor que la película de Dragon Ball nunca hubiese visto la luz.

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